La estructura de estos cuentos es una cuidada cadena de precisión: nada de lo que la autora escribe o pone en juego queda librado al azar, porque lo que se nombra, aquello que se dice y, sobre todo, lo que los personajes callan, se vuelve un verdadero centro de gravedad, un peso propio que maneja el sentido de lo que se cuenta, como cuando, precisamente en "Los nombres", quien narra dice, casi a modo de manifiesto o ars poética: eso que no tiene nombre, existe.

Los arboles caidos tambien son el bosque

$20.000
Sin stock
Los arboles caidos tambien son el bosque $20.000
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

La estructura de estos cuentos es una cuidada cadena de precisión: nada de lo que la autora escribe o pone en juego queda librado al azar, porque lo que se nombra, aquello que se dice y, sobre todo, lo que los personajes callan, se vuelve un verdadero centro de gravedad, un peso propio que maneja el sentido de lo que se cuenta, como cuando, precisamente en "Los nombres", quien narra dice, casi a modo de manifiesto o ars poética: eso que no tiene nombre, existe.