“Uno a uno” es como fué naciendo esta colección. Fue concebida mientras iba en tren; esperaba mi vuelo siguiente en un aeropuerto; y, con mayor frecuencia,
cuando trabajaba en mi casa. Dondequiera que pudiera exprimir una idea de valor poetico, me detenía a escribir.

“Uno a uno” es también el nombre de uno de los poemas de la obra. Como la “Rayuela” de Cortázar, una obra poética es un rompecabezas que se puede leer sin
un orden establecido. Las poesías nacen en desorden, saltando de un tema a otro y, frecuentemente, sin claras indicaciones históricas. De este modo, no corren
el riesgo de volverse viejas, digo yo.

Si las obras valen, podrán ser leídas hoy como dentro de cien años, en cualquier orden o desorden que se desee.
Las poesías viven en un limbo, un lugar sin tiempo, donde todo es posible.

Algunos de mis temas preferidos tienen que ver con escenas simples de vida cotidiana, reflexiones que exaltan lo extraordinario que aflora en lo ordinario. La naturaleza, los fenomenos politicos, las relaciones humanas, son algunos de los temas que trato.

Todas estas poesías entran en mi vida como en este libro de poemas; o podría decir que la descripción de algunas escenas de mi vida puede hasta entrar en un
sólo poema (Cáliz). Como quiera que sea, nada poético puede nacer de un ser que se cree con derecho de juzgar a los demás: la poesía no juzga, observa y describe,
como lo hace en este libro.

Por eso declamo yo también: si existe un dios, la poesía está más cerca de él que de la justicia. La poesía es otra dimensión: una narrativa más esencial, más musical y
mágica.

Uno a Uno

$7.200
¡No te lo pierdas, es el último!
Uno a Uno $7.200
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Ritualitos Pieres 103, esquina Ramón Falcón, Liniers, CABA. Horario de atención de martes a viernes de 11 a 19 hs. Sábados de 11 a 17 hs.

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

“Uno a uno” es como fué naciendo esta colección. Fue concebida mientras iba en tren; esperaba mi vuelo siguiente en un aeropuerto; y, con mayor frecuencia,
cuando trabajaba en mi casa. Dondequiera que pudiera exprimir una idea de valor poetico, me detenía a escribir.

“Uno a uno” es también el nombre de uno de los poemas de la obra. Como la “Rayuela” de Cortázar, una obra poética es un rompecabezas que se puede leer sin
un orden establecido. Las poesías nacen en desorden, saltando de un tema a otro y, frecuentemente, sin claras indicaciones históricas. De este modo, no corren
el riesgo de volverse viejas, digo yo.

Si las obras valen, podrán ser leídas hoy como dentro de cien años, en cualquier orden o desorden que se desee.
Las poesías viven en un limbo, un lugar sin tiempo, donde todo es posible.

Algunos de mis temas preferidos tienen que ver con escenas simples de vida cotidiana, reflexiones que exaltan lo extraordinario que aflora en lo ordinario. La naturaleza, los fenomenos politicos, las relaciones humanas, son algunos de los temas que trato.

Todas estas poesías entran en mi vida como en este libro de poemas; o podría decir que la descripción de algunas escenas de mi vida puede hasta entrar en un
sólo poema (Cáliz). Como quiera que sea, nada poético puede nacer de un ser que se cree con derecho de juzgar a los demás: la poesía no juzga, observa y describe,
como lo hace en este libro.

Por eso declamo yo también: si existe un dios, la poesía está más cerca de él que de la justicia. La poesía es otra dimensión: una narrativa más esencial, más musical y
mágica.