Marina Gersberg no se queda quieta, todos son viajes para ella. Y este libro es uno al centro de la tierra. Una excursión para toda la vida, como la maternidad: una mujer con una hija, adjuntada, ya no sabe dónde termina su cuerpo ni su tiempo, ve que todos los ríos desembocan en mar y confía, se entrega a la expansión.
Vuelve a los ritos, a aprender de los ancestros, a enseñar y a escuchar qué dice el polvo del que venimos.
En la poesía de Marina hay amor salvaje por las palabras y un deseo de saber que nos lleva con ella: leer este libro es desplazarse sobre el lomo de una dragona reina que hace guardia sobre sus tierras y las sobrevuela, escupiendo fuego. Del amor que quema a lo que nos contiene. Del volcán a la montaña. De un lado, la libertad, del otro lado, el penal. Hay paisajes hechiceros y una voz pregunta ¿qué de la naturaleza me atrapa? Hay también herida y pérdida. Ya nunca más llorar en silencio, un lucero guía el camino y si la angustia es derroche la palabra no es ingrata, hace. Libaciones en un pozo. Sobre la naturaleza, una intervención.

Noe Vera

El monopolio de la sensibilidad

Sin stock
El monopolio de la sensibilidad
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Marina Gersberg no se queda quieta, todos son viajes para ella. Y este libro es uno al centro de la tierra. Una excursión para toda la vida, como la maternidad: una mujer con una hija, adjuntada, ya no sabe dónde termina su cuerpo ni su tiempo, ve que todos los ríos desembocan en mar y confía, se entrega a la expansión.
Vuelve a los ritos, a aprender de los ancestros, a enseñar y a escuchar qué dice el polvo del que venimos.
En la poesía de Marina hay amor salvaje por las palabras y un deseo de saber que nos lleva con ella: leer este libro es desplazarse sobre el lomo de una dragona reina que hace guardia sobre sus tierras y las sobrevuela, escupiendo fuego. Del amor que quema a lo que nos contiene. Del volcán a la montaña. De un lado, la libertad, del otro lado, el penal. Hay paisajes hechiceros y una voz pregunta ¿qué de la naturaleza me atrapa? Hay también herida y pérdida. Ya nunca más llorar en silencio, un lucero guía el camino y si la angustia es derroche la palabra no es ingrata, hace. Libaciones en un pozo. Sobre la naturaleza, una intervención.

Noe Vera